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Lanzan
pedido urgente por la vida de un preso cubano.
Wilfredo Cancio Isla.
El Nuevo Herald
Alarmados por la grave situación del disidente preso Julio Antonio
Valdés Guevara, familiares y activistas de derechos humanos lanzaron
ayer un pedido de urgencia a la Cruz Roja y la comunidad internacional
para salvar la vida del reo, quien se encuentra hospitalizado con serios
trastornos renales.
Valdés Guevara, de 52 años, es considerado actualmente el caso más
crítico entre los presos políticos con problemas de salud. El opositor
padece una insuficiencia renal crónica y podría entrar en tratamiento de
hemodiálisis en las próximas horas, a la espera de un posible trasplante
de riñón.
''Cuando él fue arrestado [el pasado 19 de marzo] ya estaba severamente
enfermo, y en la cárcel todo ha sido desastroso'', manifestó ayer
Matilde Jérez Guevara, hermana del confinado. ``Estamos exhortando a la
Cruz Roja, a los organismos internacionales y a todas las personas de
buena voluntad en este mundo a que intercedan para salvar a mi hermano''.
La mujer, de 43 años, ha viajado desde Manzanillo, en el extremo oriente
del país, para someterse a análisis médicos y definir si es compatible
como donante de órganos en beneficio del hermano.
''Tengo todo el amor del mundo para donarle un riñón, pero preferiríamos
que el trasplante y los cuidados médicos fueran en el extranjero'',
confesó Jérez en conversación telefónica con El Nuevo Herald. ``¿Qué
seguridad médica puedo tener aquí si ni siquiera podemos ver los
exámenes que se le practican a mi hermano? ¿Cómo confiar cuando se le
han puesto medicamentos no apropiados para su condición?''
De acuerdo con el testimonio, Valdés Guevara agravó sus dolencias luego
de suministrársele un medicamento inyectable que le causó una crisis de
presión arterial el pasado enero. El disidente, internado en la cárcel
de Canaleta, Ciego de Avila, fue trasladado de urgencia a una sala penal
del hospital ''Julio Trigo'', en La Habana, donde se halla en la
actualidad.
Valdés Guevara, un bibliotecario independiente, fue condenado a 20 años
tras la ola represiva que llevó a la cárcel el pasado año a 75
opositores pacíficos en la isla.
Sus familiares consideran que el gobierno cubano debe otorgarle una
licencia extrapenal y liberarlo por motivos humanitarios.
''Este hombre está sumamente enfermo desde hace mucho tiempo'', comentó
Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). ``Su estado de salud sería
incompatible con el internamiento carcelario en cualquier país
democrático''.
La organización está monitoreando la situación de una veintena de
prisioneros enfermos, en su mayoría de edad avanzada, con padecimientos
agravados por la deficiente atención médica y la pésima alimentación en
los centros penitenciarios.
Del grupo de enfermos, 12 están actualmente hospitalizados; al
economista Oscar Espinosa Chepe, de 63 años, incluso le diagnosticaron
tumores cancerosos. Dos han sido sometidos a intervención quirúrgica en
fecha reciente: el periodista Edel José García (hemorroides) y el
sociólogo Héctor Palacios (vesícula).
''La cifra de hospitalizaciones indica que la alarma de los familiares y
la comunidad internacional por el encarcelamiento de estas personas,
está plenamente justificada'', agregó Sánchez.
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