Empieza hoy la veda a Internet en
Cuba. Afecta a toda la isla
Por Dolores Tereso
De la Redacción de LA NACION
Laura Pollán Toledo, de 55 años, cubana y profesora de literatura, nunca
tuvo una computadora. Ni sabe lo que es Internet. Sólo hace unos días se
animó a tipear su primera letra en una PC prestada para transcribir los
ensayos que su marido escribe desde la cárcel, donde cumple una condena
de 20 años por haber criticado al gobierno.
Sin embargo, las cosas se le van a complicar cuando quiera enviar el
material al exterior por correo electrónico: desde hoy comenzará a regir
en la isla una nueva restricción al acceso a Internet que hará
prácticamente imposible que un cubano pueda ingresar en la Red.
Aunque el régimen de Fidel Castro prohíbe la venta de computadoras a
particulares y sólo autoriza el ingreso en Intranet -una versión más
limitada de Internet- a los empleados del gobierno y a los extranjeros,
unos 40.000 cubanos se las arreglaban hasta ayer para acceder,
clandestinamente, a la red con máquinas y cuentas prestadas o adquiridas
en el mercado negro.
A ello apunta la nueva medida gubernamental, que prohíbe el acceso a
Internet por medio del servicio telefónico estatal de bajo costo que se
paga en pesos y es el que tiene en sus casas la mayoría de los cubanos.
Según la nueva disposición, sólo se podrá navegar con un servicio
telefónico más caro, que se paga en dólares y que le está vedado al
ciudadano cubano común. Según explicó Laura desde La Habana a LA NACION,
mientras algunos hoteles que tienen ese servicio cobran cinco dólares la
hora, o sea, 130 pesos cubanos, el salario medio de un cubano es de 200
pesos.
Aunque el gobierno defiende la medida y argumenta que servirá para
evitar el ingreso de virus y ataques cibernéticos de hackers, políticos
opositores, periodistas independientes, defensores de los derechos
humanos y exiliados cubanos consultados por LA NACION coincidieron en
que esta nueva restricción profundiza el aislamiento de Cuba y demuestra
la desesperación de Castro frente al crecimiento de la disidencia en la
isla.
"Esta medida es parte de toda una política de aislamiento de la
información y de aislamiento cultural que no se queda en los medios de
comunicación, sino que va al sistema educacional -dijo desde La Habana
Oswaldo Payá, promotor del Proyecto Varela para la apertura democrática
de la isla-, un sistema en el que incluso cada día los niños, antes de
entrar en la escuela, tienen que gritar que son pioneros del comunismo y
que serán como el Che."
Desde Miami, Ramón Saúl Sánchez, delegado de la organización de
exiliados Movimiento Democracia, coincidió con Payá en que la normativa
"es un intento de continuar aislando a los cubanos y combatiendo
cualquier fuente de información que puedan usar para saber cómo es el
mundo exterior. Tratan de acallar agresivamente todo lo que llega de
afuera".
Control de las mentes
Para Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la Comisión Cubana de
Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, la nueva restricción forma
parte de la serie de medidas que el gobierno viene tomando desde hace
años para aumentar el control social e incluso de las mentes de los
cubanos. "Recordemos que con más de 300 presos políticos, Cuba es la
mayor cárcel de periodistas independientes de Occidente", señaló desde
la capital cubana el reconocido opositor, que también pasó ocho años en
prisión.
Además de controlar todos los medios de difusión -diarios, revistas,
radio y televisión-, el régimen cubano prohíbe la venta de radios de
onda corta y de antenas parabólicas que puedan captar canales de otros
países.
"Mi mamá, de 84 años, está muy enferma y querría escuchar la misa que
transmiten otros países en la radio. Pero no puede", se lamentó Hilda
Molina, una de las médicas más prestigiosas de Cuba, a quien el gobierno
le prohíbe desde hace diez años salir de la isla para visitar a su hijo,
que vive en la Argentina. Molina dijo que son controles como éstos los
que la llevaron a pasar a la disidencia después de años de trabajar para
el gobierno comunista.
Los cubanos también deben convivir con el control policial de las
llamadas. "Usted sabrá que en esta conversación somos tres personas:
usted, yo y una tercera que nos está grabando", graficó Payá durante el
diálogo telefónico con LA NACION.
El control al uso de Internet tampoco es nuevo. Según contó desde la
ciudad cubana de Santa Clara Berta Antúnez Pernet, presidenta de una
organización de familiares de presos políticos, algunos de los 75
detenidos en la última oleada de arrestos de disidentes, en marzo último,
fueron acusados de bajar información de Internet desde una oficina de la
embajada norteamericana en La Habana. Entre ellos, su tío, Omar Pernet
Hernández, condenado a 25 años de prisión.
Los consultados coincidieron en que los controles del gobierno apuntan a
un solo objetivo: mantener en la ignorancia a los cubanos.
"La información es un arma. Por eso, la principal fuente de poder del
gobierno cubano es mantener al pueblo en la ignorancia", señaló desde
Miami Omar López Montenegro, director de la Fundación Nacional Cubano-Americana.
Sin embargo, algunos son optimistas frente a lo que definen como la
desesperación del gobierno frente al crecimiento de la oposición en
Cuba.
"La movilización de la sociedad civil tiene asustado al gobierno. Estas
medidas demuestran que está creciendo la búsqueda de libertad y de
información", señaló Montenegro.
Etapa final
Según Vladimiro Roca, reconocido opositor político y líder del Partido
Social Demócrata, el aumento de las medidas represivas demuestra que el
régimen está en su etapa final. "El gobierno no tiene otra solución que
acudir a la represión y a la fuerza porque ya no tiene nada que ofrecer
al pueblo cubano", dijo Roca desde La Habana.
Tampoco son pesimistas respecto de la nueva restricción al acceso a
Internet. "Si algo han demostrado los cubanos es que de una forma u otra
encuentran la vuelta. No va a ser fácil, pero algo van a hacer", confió
Montenegro.
Claro que el primer paso que tendrán que dar será enterarse de la medida
gubernamental. Es que, según contó desde La Habana Fara Armenteros,
periodista independiente de 63 años, el control de la prensa es tan
fuerte que la noticia sobre la nueva restricción aún no fue publicada en
los medios cubanos.
Huelga de hambre
MIAMI (AP).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) responsabilizó
al gobierno de Cuba por la salud del periodista independiente Léster
Téllez Castro, quien inició una huelga de hambre en protesta por su
encarcelamiento hace casi dos años, sin haber sido juzgado. El
presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP,
Rafael Molina, destacó que "con total impunidad de sus acciones, Cuba
sigue violando preceptos internacionales sobre derechos humanos sin
importarle las consecuencias. Condenamos enérgicamente esta actitud de
indiferencia y falta de respeto del gobierno".
Fuente: NotiCuba Ed Buenos Aires.
Caricatura: Arístides Pumariega. |