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Apoyo al aldabonazo.
La situación dramática y desesperada en la que viven millones de
nuestros compatriotas, y de manera especial aquellos que han alzado su
voz contra el despotismo del Castro Comunismo requiere de una respuesta
pública, clara, coherente y comprometida por parte de todos los que
vivimos el destierro. Creemos que las diferentes organizaciones:
movimientos, asociaciones, instituciones, personalidades independientes,
y cuanto cubano digno desee aportar su opinión para la libertad y los
cambios que se avecinan en nuestra isla, deben ser escuchadas, siempre y
cuando no fundamenten sus respuestas a nuestros cuestionamientos solo
con palabras; también se necesitan hechos.
Muchos de los opositores al régimen nos conocemos, y hemos aprendido de
las miserias inherentes a nuestra condición humana presente en cada uno
de nosotros; en ocasiones, ocultadas tras la máscara de la “solidaridad”
o ausencia de ambiciones. Miserias y egoísmos, que la dictadura del
asesino y su camarilla se ha ocupado de apuntalar bien en nuestra
sociedad; por tanto, pienso que el primer gran paso en este camino, será
tomar con seriedad la responsabilidad de cada una de nuestras acciones
futuras, partiendo de la base del reconocimiento del terrible daño moral
que nos han transmitido durante las últimas décadas, al dividir
cualquier intento de unión, paralizándonos con el miedo y el chantaje.
Es verdad que, tantos años de esfuerzo, sacrificios y dolor, nos han ido
vacunado contra la uniformad sin embargo tal condición puede tender a la
confusión de nuestro objetivo en la unidad. La mayoría de las veces,
para provecho de los criminales castristas se han simultaneando los
conceptos, aceptando la incapacidad de unificación de ideales comunes
como uno de los tantos “imposibles” a los que nos quieren acostumbrar.
Recodemos que lo “imposible”, nace y pervive por el no hacer nada.
Hoy, ante tanta demostración de arropo y “garantías” a los asesinos y
cómplices del régimen cubano, por una parte de la opinión internacional,
de la nomenclatura existente y de aquellos que, aplastados por el
pesimismo, piden insistentemente “pseudos- cambios”, es vital que
busquemos un punto en común entre todos los que creemos que la ideología
libertaria nos puede unir, siempre y cuando este exilio, tan
vilipendiado en tribunas de izquierdas, tenga rostros y voces que se
unan a la oposición interna. Como hombres civilizados, y de alguna
manera con conocimientos del funcionamiento de una democracia en los
países que nos han acogido, podríamos aceptar un encuentro, donde,
libremente y en igualdad de condiciones, podamos expresar nuestros
puntos de vista y los principios anticastristas que nos unen, para
finalmente, por votación y consenso de los que asistamos, comprometernos
y aunar las fuerzas con una voz que nos identifique cómo lo que somos
para el mundo: opositores que reivindican los derechos naturales,
cívicos, humanos y políticos que nos han arrebatado.
Es importante resaltar que, si hablamos desde un encuentro democrático,
todo intento de protagonismo y/o favoritismo por una idea, proyecto o
persona sería faltarnos el respeto a nosotros mismos. La Libertad que
merece nuestra Patria, lleva el preámbulo de poder conocernos mejor,
escuchar la pluralidad de proyectos, principios, etc., para luego elegir
siguiendo el contraste de nuestras opiniones. Cuba no quiere a otro
“iluminado Mesías” que sembró de tragedias su tierra en las ultimas
cinco décadas.
Ante esta perspectiva la Asociación Cubanos por la Libertad (ACPL),
brinda su apoyo total a la convocatoria realizada por el MCUD y SOS
Justicia, cuyo titulo es “Aldabonazo al destierro cubano para su
ordenamiento autentico” , en nuestra opinión es un importante llamado
para ejercitar la verdad y la libertad mediante un encuentro entre todos
los que, desde el destierro, pretendemos aportar algo al presente y
futuro de la tierra que nos vio nacer. Reivindicamos la confrontación
civilizada y dialéctica entre todos los disidentes y opositores porque
así deberá funcionar la Cuba de mañana.
Hasta hoy, quienes siempre han evitado dar la cara en un debate abierto
son los que, desde el régimen de la Habana tienen sus manos manchadas, y
aquellos oportunistas que, aún en el exilio- o en la isla-, se llaman
opositores y sólo plagian el egocentrismo de un Castro que se apaga.
Ánimos compatriotas, que entre todos lo lograremos.
Un saludo por, y con Cuba,
Dr. Eduardo Vidal Franco
Presidente de la ACPL
España, junio del 2006
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