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Castro se cae y se golpea.
Associated Press
La Habana
El gobernante Fidel Castro se cayó anoche y se golpeó una pierna y un
brazo al terminar un acto de graduación de jóvenes estudiantes en la
ciudad central de Santa Clara.
Castro, de 78 años de edad, no perdió el conocimiento y en cambio dijo
haberse roto una rodilla.
''Estoy entero... Tal vez tengo una fractura en la rodilla y tal vez una
en el brazo'', comentó Castro unos segundos después, rodeado por sus
principales colaboradores.
El mandatario bajaba unas escaleras junto al podio donde pronunció un
discurso de una hora para alentar a los jóvenes recién egresados de las
disciplinas de arte y anunciar nuevos programas educativos.
Al llegar al quicio de la acera se resbaló con su pie derecho y cayó
sobre su rodilla, cadera y brazo de ese lado.
Sus asistentes corrieron a socorrerlo en medio del estupor de los
presentes. Había una gran cantidad de luces de frente.
Vestido de uniforme verde olivo, Castro sudaba copiosamente y con
visible cara de dolor tomó el micrófono para pedir disculpas por ''el
mal rato'' a los cubanos y el ``posible sufrimiento que les ocasioné con
esto''.
El acto era difundido en vivo por la radio y la televisión estatales que
no dejaron de transmitir en ningún momento, aunque las tomas se hicieron
más generales.
Ubicado en la Plaza de la Revolución ''Che Guevara'', de la ciudad de
Santa Clara, donde se guardan los restos del guerrillero argentino del
mismo nombre, la ceremonia contó con miles de invitados.
Un poco más repuesto minutos más tarde, Castro dijo que ahora estará muy
interesado en ver cómo se cayó:
''La prensa internacional ha recogido (el momento de la caída) y
seguramente mañana estará en las primeras páginas de los periódicos'',
agregó.
''Haré lo posible por recuperarme lo más pronto, pero como ustedes ven
puedo hablar. Aunque me enyesen, puedo continuar mi trabajo'', aseguró
Castro.
Uno de los automóviles negros en los cuales se traslada habitualmente
llegó a recogerlo e inmediatamente el mandatario pidió que no se
detuviera el acto cultural previsto para congratular a los flamantes
egresados.
Según la agencia EFE, la confusión de apoderó de miles de cubanos que
seguían la retransmisión del acto en directo por los canales de
televisión locales, porque tras la intervención de Castro se ofrecieron
planos abiertos que no mostraron la caída.
El 23 de junio del 2001, Castro sufrió un desmayo en medio de un largo
discurso a pleno sol que dejó consternados a cubanos y extranjeros
presentes en la ceremonia. Unas horas después compareció ante la
televisión nacional burlándose de sus detractores que lo daban por
muerto.
Aunque el estado de salud del gobernante se guarda en Cuba como un
secreto de Estado, en diciembre del 2002 el mandatario dejó de asistir a
una sesión de la Asamblea Nacional y reconoció una afección en la pierna
izquierda.
Desde entonces, Castro baja con cuidado e inseguridad las escaleras en
los muchos eventos en los cuales habla o se apoya en sus colaboradores.
Sin embargo no se reportó una disminución de su ritmo de trabajo,
caracterizado por reuniones que suelen durar horas y recepciones a
funcionarios extranjeros hasta la madrugada.
Fuente: El Nuevo Herald
Octubre 21, 2004
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