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Comunicado de la Coalición
Costitucional Cubana 1940 a la Carta del Presidente de la Conferencia de
Obispos Católicos de E.U. al presidente George W.Bush.
La Coalición Constitucional Cubana 1940, en su capacidad legal y
constitucional para la República de Cuba, considera necesario emitir un
comunicado que pueda llegar al Presidente de los E.U. , en respuesta a
la reciente carta del Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos
de E.U., Reverendo Wilton Gregory, al Presidente George W. Bush, donde
le pide que las recomendaciones de la Comisión para recrudecer el
embargo económico y restringir aún más los viajes, no sean aceptadas. Al
mismo tiempo, la carta del Reverendo Gregory expresa que en pleno
acuerdo con S.S. Juan Pablo II y los obispos cubanos, la Agencia que él
preside considera el embargo económico moralmente inaceptable y
políticamente contraproducente.
Consideramos importante aclarar que la opinión expresada por el Obispo
Gregory, la cual en su carta sustenta ser la misma del Papa Juan Pablo
II y de los obispos cubanos, no coincide con la de una inmensa mayoría
del pueblo católico CUBANO, incluyendo sacerdotes y diáconos cubanos en
Cuba y fuera de Cuba, los cuales consideran el tema del embargo, materia
ética y de principios. Comercializar con el enemigo y ayudar a
mantenerlo económicamente con el fruto del esfuerzo y del trabajo de
quienes viven en E.U., (nación que Castro considera su peor enemigo)
recibiendo y haciendo uso de los beneficios implícitos que otorga su
condición de refugiados políticos, los cuales huyen del sistema
represivo Castro-Comunista, es realmente una injusticia y una falta de
valores éticos y morales fundamentales.
La Ley de Ajuste Cubano, dictada para único beneficio de aquellos que
huímos de la persecución y del sistema represivo Castro-Comunista de
Cuba, es prácticamente burlada por cubanos que se acogen a la misma,
saliendo de Cuba de manera definitiva, para residir en E.U. y regresar
de visita de vacaciones a Cuba en menos de un año y varias veces al año,
y hasta como forma ilegal de negocios en muchos casos que todos
conocemos.
El pueblo cubano católico espera de su Iglesia un compromiso mayor y una
protesta oficial que acompañe a su pueblo en su dolor, ante los
encarcelamientos múltiples y ante la amenaza de muerte que en este mismo
instante sufren hombres como el Dr. Oscar Elias Biscet, quien está a
punto de morir por inanición en las cárceles cubanas.
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El flujo de dinero producto de los viajes a Cuba y de las remesas
ilimitadas que envían los “refugiados” desde E.U. sirven para mantener a
Castro en el poder y para que pueda continuar exportando el terrorismo,
alimentando las guerrillas latinoamericanas entrenadas por él en Cuba.
Como acaba de acusar el Cardenal venezolano José Castillo Lara, para
poder comprar votos y defraudar la democracia representativa en las
naciones que aún mantienen un sistema democrático de elecciones en el
hemisferio, como lo acaba de hacer en Venezuela.
De manera similar, el envío de petróleo gratis a Cuba por el gobierno
venezolano de Chávez, no redunda en beneficio del pueblo de Cuba, el
cual no ve ni una gota de ese petróleo, ni lo recibe, ni lo ayuda a
tener una mayor cuota de gasolina por consumidor, ni más agua, ni menos
apagones. El petróleo venezolano solo sirve para engordar las cuentas
bancarias de Castro y sus testaferros en Suiza, así como las del propio
Chávez, robándosela a los recursos de una nación que se sume en la
pobreza desde la llegada de Chávez al poder en el hermano país de
Venezuela.
El embargo económico de E.U. a Cuba no debiera representar mayor
problema para Castro, ya que Castro puede comercializar con el resto del
mundo. Si Castro amara más a Cuba y se fuera, el embargo hoy no
existiría.
El pueblo católico cubano, en su inmensa mayoría, aprueba las medidas
recomendadas por la Comisión por una Cuba Libre al Presidente George W.
Bush, y le ruega a los obispos de E.U. y al Papa Juan Pablo II, que unan
sus voces de condena a la de un pueblo que sufre persecución y exilio
por más de 45 años.
Es preciso que el Obispo Gregory le pida a Fidel Castro y a su gobierno
totalitario de 45 años, que permita elecciones libres y que no continúe
por más tiempo usurpando un poder que adquirió por la fuerza ilegítima e
inconstitucionalmente. Suficientes cubanos, católicos por cierto, han
muerto en las cárceles cubanas mientras el mundo y algunos miembros de
la Iglesia Católica callan.
Cuando Castro abandone el poder, ya no habrá más necesidad de embargo,
ni de ningún tipo de restricciones. Es precisamente Castro quien tiene
puesto el embargo a su propio pueblo, al no permitirle asistir a hoteles,
playas y restaurantes que son en su gran mayoría solo para el acceso de
extranjeros y turistas con moneda extranjera.
Es preciso condenar la prostitución infantil y el tráfico humano que
Castro hoy mantiene en Cuba, con una alta tasa de infección de SIDA y
enfermedades venéreas. Es una materia de honor condenar el crimen del
aborto en el país con la más alta cifra per cápita de muerte por aborto
en toda América.
Es hora de aplicar las medidas recomendadas y otras aún más fuertes a
modo de condenar públicamente la larga lista de crímenes ocurridos por
45 largos años bajo el régimen Comunista y obsoleto de Fidel Castro.
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Más aún, altos funcionarios del Gobierno de Cuba han dicho enfáticamente
que los que envían remesas son la fuerza de trabajo en el exterior y que
las mismas corresponden al impuesto que tienen que pagar por la
educación que recibieron, a lo cual se unen las excepciones fiscales por
cobros de permisos. Los cubanos, aún después de desterrados, continúan
con los grilletes de la esclavitud.
En el Mensaje de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, “El Amor
Todo lo Espera”, emitido en la fecha simbólica del 8 de septiembre de
1993 en La Habana, Cuba, se expresa lo siguiente en su tercer punto:
- “Más que medidas coyunturales de emergencia, se hace imprescindible un
proyecto económico de contornos definidos, capaz de inspirar y movilizar
las energías de todo el pueblo.”
Entre otros comentarios, la respuesta a estas exigencias, casi diez años
después de la emisión de la Pastoral de los Obispos, es evidente: Los
comunistas, para expresarlo en términos formales, han creado una
economía dual, así:
- Una volcada al exterior que llaman “solvente”,
- Y mantienen la otra, la de subsistencia.
En el proceso están dilapidando el patrimonio nacional, apropiándose de
los medios de producción, todo con la complicidad de extranjeros y
haciendo más aguda las consecuencias perversas del sistema comunista que
induce a la corrupción en su sentido más amplio.
En una primera aproximación se puede concluir que la crisis de Cuba fue
y sigue siendo de carácter estructural, que demanda por consiguiente
cambios en la organización política y en las llamadas relaciones de
producción, eliminando radicalmente los “parches” económicos de
soluciones parciales y temporales.
El documento “La Patria es de Todos” declara con toda sobriedad y
nitidez:
1. La filosofía del gobierno no es la de servir al pueblo, sino la de
ser su dictador.
2. El principal objetivo no lo constituye garantizar a los ciudadanos
una calidad de vida
con un mínimo decoroso.
3. El poder, a través del control totalitario es el fin que persigue la
política.
4. Puede concluirse que no hay un programa tampoco para darle solución a
la crisis
económica y social.
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En la parte final del documento se dice:
1. Cuando el 28 de enero el Gobierno de los Estados Unidos de América
publicó el Plan
de Apoyo para la Transición, no hubo una respuesta alternativa por parte
del Gobierno
cubano. (El Gobierno de Bill Clinton ofreció 11mil millones de dólares,
sin condicio-
nes de ningún tipo, sin lograr obtener respuesta por parte de Cuba.)
2. No caben dudas que hay que replantear y rediseñar la política socio-económica
para
mejorar sus resultados.
3. Tanto la sociedad, como la economía tienen que dejar de ser usadas
para ejercer el control, para insertarse en el contexto de la intensa
competencia internacional y del
cambio tecnológico dinámico.
4. Lo que plantea el Partido ((Comunista) no es ésto, sino mantener el
“status quo” del
totalitarismo que es obsoleto.
5. Nos quieren atrapar en el atraso económico y social, en medio de un
mundo muy dinámico y competitivo.
Sr. Presidente George W. Bush, Reverendo Wilton Gregory, ese es el
verdadero sentir de la mayoría del pueblo católico cubano.
(Rogamos a la revista Ideal y a La Voz Católica publiquen este
Comunicado con la misma claridad que se hizo la carta del Rev. Wilton
Gregory).
Miami, Agosto 16 del 2004.
COALICION CONSTITUCIONAL CUBANA 1940.
Cc Presidente George W. Bush
Papa Juan Pablo II
Rev. Wilton Gregory
Mons. Louis Thoreau
Mons. Agustin Román
Fuente:
www.netforcuba.org
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