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Artículos
La generosidad de Leire con Annabelle.
Por Víctor Llano
La hija de quien fue vicepresidente de la tiranía castrista ha caído de
pie en España
Annabelle Rodríguez, presidenta de la Asociación Encuentro de la Cultura
Cubana, es una señora que puede presumir de disfrutar de una potra
descomunal. Como canta un tango, nunca se secan los timbres que alcanza
a apretar. Tal vez le persiga la necesidad, pero no podrá negarnos que
ella es mucho más rápida. La hija de quien fue vicepresidente de la
tiranía castrista ha caído de pie en España. Y es que mande quien mande,
existen seres humanos –más o menos semejantes– que cuentan con una
asombrosa capacidad para adaptarse a todo tipo de situaciones para ellos
siempre coyunturales.
Según una Resolución del 2 de diciembre de 2005, la Agencia Española de
Cooperación Internacional ha concedido tres subvenciones de 60.000 euros
a la Asociación que preside Annabelle. La ayuda –que responde sólo al
segundo cuatrimestre del año en curso– se divide en tres apartados que
en mi ignorancia no soy capaz de de diferenciar:
Beneficiario Objeto Importe:
Asociación Encuentro de la Cultura Cubana "Revista
Encuentro de la cultura cubana" 60.000 €
Asociación Encuentro de la Cultura Cubana "Portal Cubaencuentro.com"
60.000 €
Asociación Encuentro de la Cultura Cubana "Diario Digital encuentro en
la red" 60.000 €
No siempre tan poco –y a mi humilde juicio tan malo–
cuenta con tanto. En cualquier caso, es Leire Pajín, presidenta de la
Agencia Española de Cooperación Internacional, quien tendría que
explicarnos tanta generosidad. No alcanzo a distinguir entre el portal
de Cuba Encuentro y su diario digital. Si la señorita Pajín le quiere
regalar 180.000 euros a la Asociación de Rodríguez no necesita marearnos
con tres partidas que se destinan a una única faltriquera.
Quien no tiene nada que explicar es la afortunada amiga de Eusebio Leal,
destacado miembro de una tiranía que robó a cientos de miles de
españoles todo lo que poseían. Y es que Annabelle tal vez sea
socialdemócrata, pero no tonta. Está en su derecho de disfrutar de todo
venga de donde venga. Y le viene de tantos sitios que le resultaría muy
difícil explicarnos tanto dispendio. Sin ir más lejos, la Oficina para
la Democracia y los Derechos Humanos de la Comisión Europea concedió a
la Asociación de Rodríguez una subvención de 500.000 euros para el mismo
proyecto “Cubaencuentro.com”, que en el presente ejercicio se vería
incrementada con una nueva ayuda de 700. 000 euros para idéntico
propósito.
Pero tanto no es todo, si ustedes entran en la página de Annabelle verán
que cuenta con otros muy importantes y generosos patrocinadores. Según
Cuba Encuentro:
“Para llevar a la práctica sus proyectos, la Asociación Encuentro de la
Cultura Cubana ha contado con el apoyo de las siguientes instituciones:
- Agencia Española de Cooperación Internacional, España
- Centro Internacional Olof Palme, Suecia
- Fundación Pablo Iglesias, España
- National Endowment for Democracy, EE.UU. (85.000 dólares americanos en
2005)
- Fundación ICO, España
- Fundación Caja Madrid, España
- Dirección General del Libro, Ministerio de Cultura, España
- The Ford Foundation, EE.UU. (600.000 dólares americanos en 2005)
- The Open Society Institute, EE.UU.
- Junta de Andalucía, España
- Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos, Comisión
Europea
- Cuba Study Group, EE.UU.
- Comunidad Autónoma de Cantabria, España
- Gobierno de Aragón, España”
Mientras centenares de víctimas de la barbarie comunista intentan sin
ningún tipo de ayuda y muy poca repercusión denunciar a través de
Internet los crímenes de los cómplices de Carlos Rafael Rodríguez, su
hija disfruta en Madrid del favor de un buen grupo de poderosos
patrocinadores que, en muchos casos sin saberlo, están –lejos de
intentar que pierdan toda esperanza– colaborando con los que un día
heredarán la tiranía.
Según sus responsables: “El objetivo primordial de la Asociación
Encuentro de la Cultura Cubana, fundada en Madrid en 1995, es contribuir
al desarrollo de una cultura de la democracia, para que Cuba pueda
transitar pacíficamente hacia una sociedad abierta, plural y respetuosa
de los Derechos Humanos. Ello implica la necesidad de establecer
relaciones fluidas entre los ciudadanos de la Isla y de la diáspora a
través de la libre circulación de ideas e información.
Tanto han contribuido los de Encuentro a potenciar las “relaciones
fluidas” que ya no sé a quiénes quieren ayudar. Pero al margen de la
idea que yo pueda tener respecto a los intereses de la afortunada
Asociación que preside Rodríguez, lo cierto es que después de 47 años de
tiranía, nadie con un mínimo de honestidad podrá negar que los cubanos
decentes no quieren “encontrarse” con sus verdugos. Lo que necesitan es
que les ayuden a derrotarlos o en su defecto a huir de ellos. Jamás
encontrarlos como yo encontré en Madrid a Eusebio Leal. Aún no lo olvidé.
Recuerdo que el tipo lucía una muy cara y castiza capa madrileña
mientras hablaba por su teléfono móvil. También a él -como a su amiga
Annabelle- el demonio le pone siempre donde hay. Por algo son tan buenos
amigos. Todavía se comenta el abrazo que se dieron en Casa de América en
febrero de 2003.
Después de ser testigo de tan sorprendente muestra de cariño, recordé lo
que aseguró César Leante en un magnífico artículo que tituló “El largo
brazo de Castro”: “… Encuentro, según confesión propia, no está ni con
unos ni con otros. Ni con los demócratas ni con los castristas. Esto, en
cubano paladín, se llama «cerca»…
Cerca de Leire Pajín. De los que no distinguen entre víctimas y verdugos.
Siempre a la vera del “puto amo”.
Fuente: Libertad Digital.
Enero 03, 2006
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