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Artículos
Zapatero y Castro
juegan al "Ping Pong" con los exiliados cubanos.
Por Roberto A. Solera
El "ping-pong" es un juego conocido como tennis de mesa, que muchos
practican y a otros no les gusta.
Los chinos se han destacado por ser expertos jugadores a nivel mundial y
cuando Richard M. Nixon quiso "abrir" las relaciones con China, utilizó
como excusa el juego, a principios de la década de los 70, para hacerlo.
Pero...Nixon y los chinos jugaban al ping-pong con la clasica bolita
plastica, frágil, ligera como una pluma y resistente a golpes violentos
de los jugadores.
Ahora, a principios del siglo XXI, los gobiernos españoles y cubano, se
enfrascan en el "deporte" pero no utilizan la pelotica de marras, sino a
seres humanos, algunos menores indefensos de cuatro y doce años.
La triste saga se inició cuando Abelardo Fernández, el padre --ciudadano
cubano-- pidió asilo político en España con sus dos hijas pequeñas, y
continúa ahora "en que se encuentra en un limbo jurídico tras ser
deportado a la Isla por las autoridades españolas, y luego La Habana
negarle la entrada", dice Michel Suárez, de Cuba Encuentro en la Red.
"Ya tenían mis papeles, y no me dejaron entrar", agregó Fernandez.
Los tres --padre e hijas-- arribaron esta mañana, por segunda vez en 10
días, a Madrid. Todos se encuentran detenidos en el aeropuerto de
Barajas, en Madrid, por las autoridades españolas de extranjería, que
amenazan con expulsarlos nuevamente a La Habana.
Sin embargo, la madre de las niñas, Jaumara Reinaldo, es una cubana
indocumentada quien vive en las Islas Canarias, a la que las autoridades
españolas no le permitieron, ni siquiera ver a sus menores hijas.
"A los verdugos [el presidente español Rodriguez Zapatero] les ofrece
diálogo al tiempo que desprecia el sufrimiento de sus víctimas. [Y]...
la policía del mudo Alonso ni siquiera permitió a las dos niñas reunirse
un momento con su madre que lleva varios años residiendo en España",
comenta Víctor Llano en su columna de hoy de Libertad Digital. "Es la
manera que tiene Zapatero de estar cerca del "corazón de las cubanos",
agrega.
Por otra parte, al parecer, un visado de entrada a Cabo Verde --obtenido
en La Habana por los cubanos-- es falso y por lo tanto los cubanos no
pueden seguir viaje hacia allá y están --de nuevo-- en peligro de ser
nuevamente deportados a La Habana, aunque ya una vez no los aceptó a su
regreso.
Mientras tanto, nosotros nos preguntamos dónde han dejado su alma los
gobernantes de este mundo que como Peter Pan --quien perdió su sombra--
la perdieron jugando al "ping-pong" con los cubanos exiliados.
Fuente: La Nueva Cuba.
*Roberto A. Solera, escritor
cubano y periodista es Director de la Sección de Artículos del primer
periódico cubano independiente en la Internet, La Nueva Cuba. Es autor
de Cuba: Viaje al Pasado y editor y coautor de Cuba en el Recuerdo, de
Alberto de Castro Gillespie. Además ex editor de mesa en El Nuevo Herald
y ex traductor de Newsweek al español, con e-mail: nellsol.yahoo.com. Es
Sub-Director de La Nueva Cuba.
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