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Artículos
El Código Colón
Por Lázaro González Valdés*
Miami, Florida, 20 de mayo, 2009. (www.cubanet.org) -
En Colón, ciudad ubicada en la provincia Matanzas, tuvo lugar un hecho
que analicé hasta que conseguí revelar el código latente en la noticia
de seis cubanas golpeadas por una turba pro comunista.
Las mujeres, algunas familiares de presos políticos y otras
simpatizantes de su causa, fueron a la iglesia católica donde
participaron en la misa y oraron por los confinados. A la salida del
templo encontraron “un cordón de hombres” que, según Alejandrina García
(ver enlace #1) las fue empujando por cincuenta metros
hasta unos autos de la policía estacionados cerca del santuario donde
los agentes del orden público atacaron públicamente a las seis mujeres,
las subieron a los carros por la fuerza, las arrestaron sin causa
probable y luego las liberaron a las puertas de sus residencias.
Hasta aquí el atropello parecía algo cotidiano bajo el imperio del
Partido Comunista de Cuba (PCC), pero comencé a vislumbrar algunos
aspectos interesantes, los que se fueron aclarando cuando analicé a
fondo los sucesos de Colón.
De acuerdo a informaciones de 2004, el municipio Colón tiene 71 mil 579
habitantes, pero ningún residente de la zona se solidarizó con las seis
mujeres agredidas. Tampoco acudió en auxilio de las víctimas ninguno de
los miles de activistas que integran los centenares de organizaciones de
la sociedad civil.
Según información del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, en 1996 había
360 organizaciones en la isla.
De ser confiables las cifras reveladas por el Proyecto Varela y por la
Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, entre esos dos
programas casi hay 500 agrupaciones defensoras de la democracia. Habría
que añadir las entidades agrupadas en Todos Unidos, Arco Progresista,
Coalición Central Opositora, por citar tres de tantas alianzas.
De Colón a la capital cubana hay 190 kilómetros. De acuerdo a
organizaciones del exilio que reciben fondos federales, a los activistas
en Cuba se les suministra teléfonos celulares, computadoras, faxes,
dinero en efectivo, radios, impresoras y otros equipos y suministros
para ayudarlos a coordinar acciones y desarrollar sus trabajos en pro de
la democracia, pero la presunta creciente fuerza liberadora no es capaz
de ejecutar acto tan simple como orar junto a los familiares de los
presos políticos.
¿Qué sucede realmente en el ámbito opositor al régimen del PCC?
Parte de la respuesta la da desde Cuba Belinda Salas, presidenta de
FLAMUR, cuando sentencia “Nada más importante que unir nuestras fuerzas”
(ver enlace #2).
No obstante, dos años antes, en 2007, la exiliada Silvia Iriondo declaró:
“Líderes democráticos y activistas de derechos humanos, representando un
amplio espectro de la oposición interna en Cuba, suscribieron una
declaración conjunta -Unidad por la Libertad- que establece objetivos
comunes y declara que están unidos en la lucha por el cambio democrático
en Cuba” (ver enlace #3).
Pero Iriondo fue más precisa aun cuando garantizó que “el cambio
democrático en Cuba no es solamente posible, sino inminente” (ver
enlace #3).
Estas versiones encontradas evidencian el problema existente dentro y
fuera de Cuba, que se podría resumir de la siguiente manera: La desunión
de las fuerzas opuestas al régimen del PCC las debilita casi hasta
anular su efectividad, su coordinación de acciones y su credibilidad.
En consecuencia, se producen pocos actos de valentía como el de las seis
mujeres de Colón y sobran las conferencias, los comunicados, los
discursos, las proposiciones irrealizadas e irrealizables como esa de la
unidad por la Libertad, citada por Silvia Iriondo.
Por lo tanto, el Código de Colón no debe ser ignorado.
Enlaces Relacionados:
Enlace #1:
http://www.cubaencuentro.com/es/cuba/noticias/la-policia-y-simpatizantes-del-regimen-hostigan-a-damas-de-blanco-en-matanzas-179117
Enlace #2:
http://www.plantados.org/Noticias/2009/1113.htm
Enlace #3:
http://www.marporcuba.org/noticias/2007/00869.htm
*Lázaro González Valdés,
Exprisionero político (conciencia) en Cuba, fue uno de los cinco ejecutivos
principales de Concilio Cubano y fue detenido durante la ola de arrestos
que fue causa parcial de la no celebración del Concilio Cubano en 1996.
Actualmente reside en Miami y continua contribuyendo a la causa de la
libertad de Cuba, dirige la página de Internet Semanario a Fondo, Dirige
S.O.S. Justicia, organización encargada de recoger denuncias de
violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el actual sistema
comunista en Cuba para en su momento oportuno tornar dichas denuncias a
los tribunales competentes.
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