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Cero + cero = cero
Por Luis Tornés Aguililla*.
Lo que ocurría en Haití antes del terremoto y lo que ocurrirá allí en
los próximos años, nos imponen una evidencia : para que la nación
haitiana se levante algún día costará mucho, con o sin ayuda
internacional.
Desde hace dos siglos, el mundo presencia la imposible constitución de
un Estado rector en el seno de los haitianos, un pueblo simbólicamente
mayor que, aun llevando en sí el orgullo y dignidad que la historia de
las Américas le otorga, nunca ha dispuesto de un mínimo vital que le
sirva de estribo para su inclusión en el concierto universal.
Con facilidad imaginamos los resultados que acarrea una población de
nueve millones de personas en un territorio tan pequeño donde la
mariguana, la cocaína, el SIDA, el analfabetismo y la violencia rural y
urbana empujan violentamente a Haití a una tutela de facto a manos de la
comunidad internacional porque sencillamente no puede ser de otro modo :
la nación haitiana existe pero Haití se ha convertido en una quimera
espeluznante donde reina la ley de la jungla .
Haga usted su Revolución, destruya el aparato productivo del país, viole
todas la leyes de la economía, decrete que lo que vale es la pureza, ya
sea racial o política y, al cabo de cierto tiempo verá usted el
resultado apocalíptico que obtiene.
Y como me es imposible dejar de hablar de Cuba, le recuerdo al amable
lector que unas personas enfermas en un hospital habanero acaban de
morir de frío y dicen que también que de hambre. De confirmarse ese
drama, ello sería la prueba tajante de que el sentido de humanidad que
se respira hoy en la isla de Cuba está en vías de haitianización porque
a la luz de la historia ( aunque nos cueste trabajo aceptarlo ) el
proceso estructural haitiano es exactamente el mismo que Cuba ha seguido
en sus últimos 50 años.
Ahora, todas las buenas voluntades se precipitarán para ayudar ante el
sufrimiento inmediato de los haitianos pero una vez que haya pasado el
primer impacto psicológico y que los muertos hayan sido enterrados bien
sabemos que nada cambiará porque ¡ cero más cero es igual a cero !.
Lección del día : « sachons évaluer le souffle du boulet qui passe »*.
* Sepamos interpretar el soplo del cañonazo al pasar.
Francia, 16 de enero de 2010.
*Luis Tornés Aguililla. Cubano radicado en el norte de Francia,
Escritor que es un incansable luchador por la Libertad de Cuba,
representa al Partido Socialdemócrata
de
Cuba
en Francia.
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