|
|
Artículos
Basta de calumnias y amenazas! Es la respuesta
al libelo de Granma
Por Francisco Chaviano González*
La Habana, 17 de abril del 2008.- El miércoles 16, el periódico Granma,
órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, publicó
un artículo titulado: No habrá espacio para la subversión en Cuba que
por no estar firmado deja claro que fue redactado en la oficina de los
gobernantes cubanos. En él, tildan a los representantes del exilio de
fauna mafiosa y a nosotros, la oposición interna, de quinta columnista,
mercenarios, y califican nuestra labor como vivir del oficio de
disidente.
Sin dudas no ponen su nombre, la historia ha demostrado fehacientemente
de que lado están los mafiosos; bastaría con observar el papel que
tomaron la KGB, la Stasis y demás cuerpos de la Policía Política y sus
dirigentes, digno de envidia para la mafia siciliana a quien han dejado
chiquita. Quinta columna son también ustedes, quienes utilizaron el
engaño para acabar con toda esperanza de democracia en Cuba y hoy timan
a los pueblos de América Latina para imponerles esta cosa, que ha sido
la mayor desgracia que le impusieron sufrir al pueblo cubano en su
historia.
¡¿Mercenarios nosotros por reclamar respeto a la comunidad de intereses
de los cubanos?, que es decir Patria y que nada tiene que ver con el
socialismo desprestigiado por ineficaz! Puede que ese epíteto le venga
bien a Randy Alonso y comparsa de la Mesa Redonda, que con tal de
mantener su ocupación privilegiada y pingüe, mienten deliberadamente en
aquella mesa cuadrada para desinformar al pueblo; ese sí que es un
verdadero oficio de turiferario en pro de las jugosas prebendas que
reciben y que no podrían obtener ni siquiera multiplicándoles su salario
por diez.
Mientras que nosotros,
señores, en lo personal, profesores mi esposa y yo, invalidados por
decreto e imposibilitados de recurrir a los métodos ilegales de buscarse
la vida que tienen los cubanos; hemos tenido que vivir de la caridad
familiar durante veinte largos años, nos mantienen nuestros hijos que
tuvieron que salir del país por la agresión morbosa de ustedes en su
empeño por echarme fuera de la Patria. Sumen también, 14 años y 3 meses
de prisión por no ceder a las presiones de ustedes para que me fuera del
país y por defender lo que creo es bueno. (Cosas similares en mis
compatriotas).
Desde los años 80 en que
surgimos, nos han tildado de asalariados del imperio, cuando realmente
nosotros pasábamos hambre y en las peores condiciones les arrostrábamos
a ustedes con dignidad e hidalguía. En 1995
comenzamos a recibir alguna ayuda, que sin lugar a dudas se puede
catalogar de exigua más que de modesta; sin embargo
ustedes hablan de millones y más millones.
Ahora vuelven con el mismo cuento, ojalá que en esta ocasión tengan
razón, porque ya es demasiado tiempo de padecer y de ser carga para
nuestros hijos; por lo que les aclaro una cosa: la ayuda, venga de quien
venga, siempre y cuando no esté condicionada, será bien recibida y
tenemos todo el derecho moral de aceptarla; máxime cuando es para una
obra buena y pacífica, de reconciliación de todo los cubanos, por la
libertad, la democracia y el estado de derechos.
Les recuerdo que ustedes en cambio, so pretexto de liberar la Patria,
utilizaron el terrorismo como método y la recaudación de fondos para
esos planes; provenían en su mayor parte de extorsiones bajo coacción e
intimidación de los donantes, asimismo acudieron al asalto y la estafa
como medio de obtener lo necesario.
Quiero dejar por sentado que nosotros, al igual que otros muchos
compañeros nuestros, hemos puesto nuestras vidas en el ara de la Patria
y pagado un precio que está muy por encima del que ofrendaron ustedes,
suponiendo que haya sido obra de desprendimiento sincero; por tanto sin
que quepa la menor duda, somos más patriotas que ustedes y como tal
reclamamos respeto.
En cuanto a lo que ustedes llaman cambios, que luego califican de
“medidas populares que dejan atrás obligadas restricciones de los años
precedentes.” Empiezo por señalar que realmente no ha habido cambio
alguno, a excepción de la muy pobre entrega de tierras a algunos
campesinos de parcelas en usufructo; el resto, no es más que la
suspensión de arbitrariedades violatorias de la Constitución que hace 20
años le estamos reclamando y ahora se dignaron en conceder como: el
derecho de los cubanos a alojarse en los hoteles.
En cuanto a que se vieron obligados a imponer restricciones, huele a
justificación de lo injustificable y me vienen a la mente dos cosas: la
prohibición del sacrificio de ganado mayor que trajo resultados nefastos,
al punto del aniquilamiento de la masa ganadera y decenas de miles de
presos; y una intervención de Fidel Castro a mediado de los años 80 en
la Asamblea Nacional donde discutiendo el asunto de la herencia
planteaba: …"pero es que hereda uno del otro y el otro del otro, ¡y no
hay para cuando acabar!"... Palmario deseo de que nadie tenga dinero. Y
por ahí andan las razones de la generalidad de las prohibiciones
indebidas por lo que muy pocas de ellas pueden incluirse como cambios en
sí.
Dicen que pretendemos subvertir la tranquilidad ciudadana,
tergiversación y eufemismo que pretenden adjudicar a nuestra ardua labor
de despertar a este pueblo de zombis, aletargado por una propaganda en
la que no cree, pero acepta, dado el pánico que le sembraron a base de
espionaje y represión. Pero todo esto lo pretenden presentar bajo la
égida del Gobierno norteamericano, a modo de poderse erigir en el David
que enfrenta a Goliat.
Pero no es así señores, no es menos cierto que ustedes tienen un
problema con los Estados Unidos por la confiscación de sus propiedades y
el haber sido foco de subversión y apoyo al terrorismo; pero el problema
más grave de ustedes es con este pueblo, a quien también confiscaron las
propiedades, pero además nos esquilman constantemente, somos sus rehenes,
sus presos y nos despojaron hasta del más elemental de los derechos;
sufrimos la represión, el abuso, las humillaciones y un sinfín de
maltratos más; de modo que el David nos corresponde a nosotros y a
ustedes el del Goliat abusador. No sigan con el cuento del imperialismo,
que el problema es con nosotros.
Enfatizan que no habrá espacio para soñar con el CAMBIO, que el pueblo
aguerrido y heroico enfrentará como siempre cualquier agresión. De qué
pueblo se trata, de la Policía Política y sus paramilitares; porque el
que nos rodea coincide con nosotros por lo general y solo se presta a
las patrañas de ustedes por compulsión y además, de que agresión hablan
los agresores contumaz. Pero nosotros ya estamos acostumbrados a sus
acometidas y amenazas, son muchos años enfrentados a su maquinaria de
terror y no cejaremos en nuestro empeño.
El cambio va, porque no es posible que el pueblo viva toda la vida, en
este suplicio que ustedes nos impusieron. El cambio va, porque ustedes
no son lo que soñó José Martí, sino por el contrario, lo que tanto
temiera y expresara en carta a Máximo Gómez el 20 de octubre de 1884 en
Nueva York al decir: … "mi determinación de no contribuir….a traer a mi
tierra a un régimen de despotismo personal, que sería más vergonzoso y
funesto que el despotismo político que ahora soporta, y más grave y
difícil de desarraigar, porque vendría excusado por algunas virtudes,
establecido por la idea encarnada en él, y legitimado por el triunfo….Un
pueblo no se funda, General, como se manda un campamento;…….¿qué
garantías puede haber de que las libertades públicas, único objeto digno
de lanzar un país a la lucha, sean mejor respetadas mañana? ¿Qué somos,
General? ¿…, los caudillos valientes y afortunados que con el látigo en
la mano y la espuela en el tacón se disponen a llevar la guerra a un
pueblo, para enseñorearse después de él? ….. es abominable el que se
vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria
o de poder, aunque por ellas exponga la vida……¿pretender sofocar el
pensamiento, aun antes de verse, como se verán Vds. mañana, al frente de
un pueblo entusiasmado y agradecido, con todos los arreos de la victoria?
La patria no es de nadie: y si es de alguien, será, y esto sólo en
espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia."
Nosotros nos hemos sacrificado más que ustedes, por eso tenemos el
derecho de reclamarles que se marchen del Gobierno. ¡Fuera los
comunistas del poder! ¡Fuera el comunismo de Cuba! Así estaremos
reclamando hasta que despierten los dormidos. 50 años haciendo daño es
demasiado. ¡Basta de calumnias y amenazas! Es la respuesta al libelo de
Granma.
*Francisco Chaviano González:
Coordinador Nacional Interino de la Unidad Liberal de la República de
Cuba.
Fuente: La Habana Cuba.
La Habana, viernes 17 de abril del 2008.
El MCUD y SOS Justicia
consideran que mientras no se Unan todas las partes que
quieran aplicar algunos de los métodos de lucha reconocidos por la
Historia y mientras los fondos y la solidaridad estadounidense no
se destinen a estos activistas dispuestos a enfrentar la maquinaria
comunista con métodos efectivos no habrá ninguna posibilidad de libertad
para el pueblo cubano oprimido. Esta formulación fue hecha por nuestros
próceres quienes a través de sus pensamientos dijeron que la libertad se
conquista únicamente con la fuerza y tiene un alto precio.
Los activistas de SOS Justicia y del MCUD en el exilio no solicitan
ni aceptan dinero de ninguna entidad oficial, ni privada, ni de
particulares, porque como hombres libres y de buenas costumbres
consideran que residiendo en países democráticos disponen de los medios
para ganarse decorosamente el sustento de ellos y sus familias. Cuando
los activistas del MCUD y SOS Justicia realizan una gira nacional y/o
internacional cada activista se auto paga los gastos de viaje con el
dinero de su trabajo, consideramos que los fondos recaudados por
cualquier vía en el exilio deben ir en su mayoría para los activistas
que verdaderamente enfrentan al régimen dentro de la isla.
|
|